En el Doing Business 2018, Perú se ubicó en el puesto 68 con 68.45 puntos. Sin embargo, con datos actualizados según la metodología aplicada en el nuevo ranking, el Perú se ubicó el año pasado en el puesto 63 con 68.27 puntos, también en la sexta posición a nivel regional.
Perú introdujo medidas para reforzar el control de calidad de las construcciones y también facilitó la puesta en marcha de nuevas empresas. “Resulta alentador observar que la implementación de reformas en América Latina y el Caribe es constante, aunque muchas economías podrían beneficiarse si aceleraran el ritmo de la agenda de reformas”, declaró Santiago Croci Downes, gerente de programa de la unidad responsable de Doing Business. “El progreso continuo y sostenido es fundamental para mejorar el clima para los negocios en los países y promover la empresa privada”, agregó.
CAÍDA EN LOS SUBÍNDICES
El Perú cayó en 6 de los 10 indicadores que conforman el ranking del Doing Business:
protección de los inversionistas minoritarios,
obtención de electricidad,
cumplimiento de contratos,
resolución de la insolvencia,
comercio transfronterizo y
pago de impuestos.
Solo subió en tres indicadores:
obtención de crédito,
manejo de permisos de construcción y
apertura de un negocio.
Del Doing Business 2019 se desprende que el mayor reto para el país está relacionado a la apertura de un negocio. Los procedimientos necesarios para abrir una empresa en el Perú se contabilizaorn en ocho en esta edición, frente a los siete procedimientos que se solicitaban hace un año. En tanto, el tiempo promedio que transcurre hasta completar los trámites se ubicó en 24.5 días, menos que los 26.5 días registrados el año pasado. Así, el país está por encima del promedio de América Latina y el Caribe, donde abrir una empresa toma alrededor de 31 días.
En lo que respecta al pago de impuestos, el estudio indica que la tasa impositiva en el país representa, en promedio, el 36.8% de la ganancia de una empresa, menor en un punto porcentual en comparación a hace cinco años. No obstante, se observa que el año pasado la tasa impositiva subió a 36.8% tras mantenerse en 35.6% los dos años previos. México, que lidera el ranking a nivel regional, tiene una tasa impositiva de 53%. El Banco Mundial considera también el tiempo promedio que demanda a una empresa concretar una corrección del Impuesto a la Renta, en el Perú es de 30.6 semanas.
Sobre el cumplimiento de contratos —que mide el tiempo y el costo que demanda a una empresa resolver una disputa comercial a través de un tribunal de primera instancia local—, el organismo multilateral señala que en el Perú este tipo de procedimientos dura alrededor de un año y tres meses. También advierte que el costo que asumen las empresas en el país representa el 35.7% del valor de la demanda, asumiendo que este último es equivalente al 200% del ingreso per cápita.
Asimismo, el Banco Mundial advirtió que las principales dificultades para la región están en los ámbitos del pago de impuestos, la inscripción de propiedades y la protección de los inversionistas minoritarios. “Para cumplir con sus obligaciones tributarias, una empresa mediana debe efectuar, en promedio, 27 pagos, mientras que en las economías de ingreso alto de la OCDE se requiere 11 procedimientos”, se indicó en el estudio.