Los ingresos tributarios en el Perú
Impuesta a la Renta en el mundo
En la actualidad, el Impuesto a la Renta en Estados Unidos tiene seis tasas en función de cuánto gana un trabajador: 10%, 15%, 25%, 28%, 33% y 35% (en el Perú
son solo tres: 15%, 21% y 30%). La tasa máxima no siempre fue 35%. Después de las Primera Guerra Mundial alcanzó el 70% y llegó hasta el 90% en el gobierno de
Dwight Eisenhower. En Gran Bretaña la actual tasa máxima es de 51%; en Alemania es de 47,5%; en Francia de 40% y en China de 45% según Joshua Keating, bloguero
de “Foreign Policy”.
Según Gregory Mankiw, el sistema tributario estadounidense es ligeramente progresivo, pues el quintil más pobre justifica el 4,5% de la recaudación; el quintil del medio tributa el 13,9%; y el quintil más alto aporta el 25,1%.
Los ingresos como inversionista se califican como una ganancia de capital (vale decir, lo que uno obtiene por vender acciones, bonos o bienes raíces más caro de lo que los compró), se les aplica una tasa de 15%. Lo mismo ocurre con quienes trabajan en la industria de la administración de fondos, cuyas comisiones se denominan participación diferida (‘carried interest’) y se gravan con 15% o 20%.
Distribución de las ganancias de capital en USA
50%: Ganan > 1.53 Mill/año $ solo 0.1% de inversionistas
25%; Ganan 126K a 1.53M $ 0.1% a 1%
22%: Ganan 45.2 a 126K$ 1 a 20%
3%: Ganan < 45.2K el 80% de inversionistas
El pago del Impuesto a la Renta en EE.UU. está concentrado en el 3% que gana más de
US$250.000 al año y que aporta prácticamente la mitad de la recaudación, mientras que casi la mitad de los contribuyentes no paga nada por gozar de beneficios
tributarios.
Ante la necesidad de impulsar la inversión, varios economistas como Mankiw o el también profesor de Harvard Robert Barro sugieren que se reduzca –o incluso se elimine temporalmente– el Impuesto a la Renta personal y corporativo, para sustituirlo por un impuesto al valor agregado (EE.UU. no tiene un equivalente
a nuestro IGV) que de paso ayude a reducir el déficit. No obstante, los economistas liberales (con la curiosa excepción de Paul Krugman) suelen oponerse a los
impuestos al valor agregado por considerarlos regresivos (es decir, que se aplican por igual a todos, sea uno pobre o rico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario